Hace unos años, un grupo de jóvenes, tuvimos la intuición de que el grito de Jesús en la Cruz: “Tengo sed” nos urgía a poner nuestras voces al servicio de la liturgia. Jesús nos apremiaba a saciar su sed de llegar al corazón de los hombres a través de la belleza, y en respuesta a esta llamada, decidimos poner los dones, que Él mismo nos había regalado, al servicio de su sed: nos pusimos en camino y empezamos el coro.

Nacimos dentro de la Basílica de la Concepción de Nuestra Señora de la Calle Goya (en Madrid), y es de nuestra participación de la vida de la parroquia, desde donde se nutre todo nuestro deseo de saciar la sed de Jesús, deseo que da nombre a nuestro coro: “I Thirst”. Esta sed es la misma que en su día alentó el carisma de la Madre Teresa de Calcuta así como el grito “Tsajenà” (tengo sed en arameo), que preside las comunidades de Iesu Communio, con quienes, desde la parroquia, mantenemos un estrecho vínculo. Nuestros pilares son: